Conocemos del mundo el calentamiento global también de sus causas y consecuencias pero aquí hay una pequeña consulta sobre lo que pasa en nuestro país:
En la última década, la emisión de gases que ocasionan el llamado efecto invernadero ha contribuido, según los investigadores, a crear una especie de barrera que impide que una parte de las radiaciones solares que llega a la Tierra retorne al espacio. Entonces, la atmósfera se calienta más y más.
Las consecuencias del calentamiento global pueden llegar a ser, de acuerdo con las previsiones, graves. Si no se aplican medidas radicales, que disminuyan la excesiva emisión de gases contaminantes hacia la atmósfera, el calor hará derretir los glaciales y esto causará el aumento en el nivel del mar; habrá desaparición de especies, falta de agua, escasez de lluvias, alteraciones en el ciclo de las estaciones… todo el panorama en el mundo cambiará irreversiblemente.
A este fenómeno se atribuye la variación que ha tenido el clima en los últimos años. La sabiduría popular suele afirmar que “el clima se ha vuelto loco” porque los inviernos son cada vez más cortos y menos lluviosos.
En Manabí, organismos internacionales y locales han emprendido en un plan piloto para que los productores agrícolas se adapten a las variaciones climáticas. Así, se propone que siembren cuando las lluvias sean inminentes para que no arriesguen la inversión en semillas e insumos.
Planteamientos como la reforestación y el uso de formas alternativas de energía figuran, también, entre los recursos para disminuir los efectos del calentamiento.
A esta tarea deberían unirse los ciudadanos que son los llamados a contribuir, desde sus prácticas diarias, a preservar un entorno saludable que garantice el bienestar de las próximas generaciones.
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